Breve descripción de la ARC
El Rally de Cruceros del Atlántico (ARC) es una prueba anual de vela para yates de crucero que se celebra desde 1986. Más que una regata, también cuenta con la división de crucero en la que participamos. El evento comienza a finales de noviembre en Las Palmas de Gran Canaria y termina antes de Navidad en Rodney Bay, Santa Lucía, en el Caribe. Es el mayor acontecimiento de vela transoceánica del mundo, que atrae a más de 1-200 barcos de diversos tamaños y formas. La ruta dura entre 8 y 31 días, ayudada por los vientos alisios, y recorre unas 2500 millas náuticas. El evento fue fundado por Jimmy Cornell y ahora lo organiza el World Cruising Club, que también organiza una ARC Mundial.
La primera regata fue organizada en 1986 por la revista Cruising World Magazine con el nombre de Atlantic Race for Cruisers (ARC). Jimmy Cornell creó el evento para añadir algo de emoción al largo y solitario viaje a través del océano, reforzar los lazos entre los navegantes de crucero y aumentar la seguridad y la confianza organizando la travesía de un gran número de yates al mismo tiempo.
Preparación previa a la salida
Navegar a través del Atlántico en el Atlantic Rally for Cruisers (ARC) comienza con preparación, ¡y mucha! Cruzar el océano es un reto serio que no debe tomarse a la ligera. Con Rubicon 3, operas con un alto nivel de profesionalidad, por lo que formarás parte del proceso mientras inspeccionamos rigurosamente la embarcación, revisamos el equipo, compramos suministros y, en general, nos aseguramos de que todo esté a punto.
Avituallamiento y suministros
Tenemos que alimentar a 12 personas durante tres semanas en el mar, ¡así que necesitamos alimentos para unas 750 comidas! Así es, hay que hacer una gran compra y cuando llega al muelle puede parecer una cantidad imposible de guardar. Sólo compraremos productos frescos para unos 4-5 días, ya que no durarán más. Después, pasamos a verduras, fruta y comida enlatada y envasada de mayor duración. Tenemos una potente desalinizadora a bordo, pero siempre nos preparamos para los contratiempos, así que también cargamos muchos bidones de agua de repuesto, por si acaso, junto con casi mil litros de gasóleo, aceite de repuesto y muchos otros suministros esenciales. Cuando terminamos, ¡el yate está a reventar!
Actividades previas a la salida
En el periodo previo a la partida, también nos tomamos tiempo para salir a navegar y trabajar realmente con la tripulación para desarrollar habilidades, formar un equipo y responder a tantas preguntas como podamos. Significa que cuando por fin zarpemos para la gran travesía, estarás lo más preparado posible.
Por las tardes y noches, también hay muchos actos y charlas organizados por el World Cruising Club. Esto incluye seminarios educativos, fiestas y muchos actos divertidos. Entre esto, la preparación y el entrenamiento, descubrirás que creas un fuerte sentimiento de camaradería con todos desde el principio. Solemos tener unos cuatro días de preparación en Gran Canaria antes de partir hacia el otro lado del Atlántico.
Rutina diaria en el mar
La salida es un gran acontecimiento, con yates por todas partes y una sensación de caos organizado que a menudo se produce. Por eso es asombroso lo rápido que se dispersa la flota y, en un día, puede que sólo veamos algún yate de vez en cuando. La vida en el mar se asienta rápidamente en una rutina regida por los elementos y las necesidades de la navegación. Cada día se estructura en torno a guardias, comprobaciones de navegación, ajustes de velas y algo de mantenimiento del barco. Tendrás vigilias diurnas y nocturnas, en las que verás paisajes estelares como nunca antes habías visto. Cuando no estés de guardia, podrás descansar, leer, contemplar los horizontes infinitos y los espectaculares amaneceres y atardeceres, y sumergirte en la experiencia de estar en medio del Océano Atlántico.
Timón y navegación
El timón, o gobierno de la embarcación, es una responsabilidad compartida, en la que los miembros de la tripulación se turnan para mantener el rumbo del yate. Las modernas ayudas a la navegación complementan los métodos tradicionales, garantizando que el yate siga la mejor ruta a través del Atlántico. Se utilizan GPS, trazadores de cartas y herramientas de previsión meteorológica para tomar decisiones bien informadas, y es divertido sacar el sextante y aprender a navegar sólo con el Sol y las estrellas.
Ajustar las velas y vigilar
Tenemos que mantenernos en movimiento con la mayor rapidez y eficacia posibles, por lo que ajustar las velas a las condiciones del viento es una tarea constante que requiere atención y trabajo en equipo. La eficacia y la velocidad dependen del correcto ajuste de las velas, una habilidad que irás perfeccionando con tu experiencia y conocimientos cada vez mayores. Mantener la guardia siempre implica algo más que vigilar a otros barcos; se trata de controlar los cambios meteorológicos y las condiciones del mar y mantenernos en marcha rápido y bien.
Cocinar y comer
Las comidas son siempre acontecimientos centrales del día, pues no sólo proporcionan comida de bienvenida, sino una oportunidad para que toda la tripulación se reúna, charle y comparta experiencias. Cocinar en el mar, en un espacio reducido y en movimiento, reta a las tripulaciones a ser creativas con ingredientes limitados. Es divertido y cada vez lo es más ver qué se puede hacer con los alimentos restantes.
Relajación y Ocio
A pesar de las exigencias de la navegación, hay mucho tiempo para la relajación y la introspección. La inmensidad del océano ofrece un telón de fondo único para la lectura, la contemplación o simplemente para disfrutar de la soledad y la belleza del océano. Contemplar a los delfines jugar en la ola de proa o maravillarse con la vista despejada de las estrellas por la noche son experiencias que permanecen en la memoria de los navegantes mucho tiempo después de terminar la travesía.
Llegada al Caribe y posible crucero
La velocidad a la que atravesamos el Atlántico depende totalmente de los vientos alisios del nordeste que nos impulsan. Pueden ser fuertes y consistentes o ligeros y difíciles de encontrar. Si cruzamos a tiempo, pueden sobrarnos entre 4 y 5 días, que utilizamos para navegar hasta algún lugar como Martinica y explorar, lo que añade una dimensión especial a la travesía.
La diferencia entre Rubicón 3 y un alquiler de yates
No se trata de unas vacaciones de alquiler de yates de lujo en un yate privado, sino de una auténtica aventura a vela.
- Experiencia a medida: A diferencia de muchos alquileres de yates, el equipo de Rubicón 3 trabaja a diario para adaptar la experiencia a tus intereses y nivel de habilidad. Tanto si te interesa aprender técnicas avanzadas de navegación, explorar destinos fuera de lo común o centrarte en actividades concretas como el buceo o la pesca, buscamos ayudarte a conseguirlo.
- Conocimiento experto: Las empresas de alquiler de barcos te enviarán con una instrucción mínima. Rubicón 3 tiene amplios conocimientos y experiencia locales. Podemos encontrar joyas ocultas, fondeaderos aislados y los mejores lugares que podrían estar fuera del radar de las compañías de chárter. Este conocimiento interno mejora significativamente la aventura de navegar.
- Oportunidades de aprendizaje: Para navegar por esta ruta con el Rubicón 3, necesitarás cierta experiencia previa en navegación, pero no tiene por qué ser extensa ni en alta mar. Si te interesa aprender sobre vela, navegación o marinería, los expertos instructores de Rubicón 3 te garantizan una experiencia práctica y educativa. Esto es ideal si ves tu viaje en barco como unas vacaciones y una oportunidad de aprendizaje.