Para empezar, ¡las vacaciones relajantes no son para mí! La mayoría de mis amigos me preguntaban si estaba loca o decían que era muy valiente por ir de vacaciones en velero cuando no sabía navegar, ¡sobre todo con gente que no conocía! Al salir el Día de los Inocentes, ¡eso respondía a la primera pregunta! Y después de una palada de desafíos vitales en los últimos dos años, todo eso fue muy valiente. Para una madre de 3 hijos de más de 60 años con la confianza alterada …. no esta idea maravillosamente loca. Pero aquí estaba yo, viajando sola y uniéndome a la aventura de las Islas de Sotavento en el Caribe.
Esto fue entrar en el siguiente capítulo de mi nueva vida con gusto, ¡descubriendo que los desconocidos son sólo amigos a los que aún no has conocido! En cuanto pisé la cubierta con el increíble personal, que parecía tener una energía inagotable, entusiasmo y unos conocimientos disparatados con enorme paciencia, comenzó mi aventura.
La NAVEGACIÓN fue increíble y – impulsada por … ¡¡¡nosotros!!! – 5 personas normales que ahora se dan cuenta de que todo es posible si lo intentas, confías en las capacidades del yate, comprendes el viento y trabajas en equipo -dirigido por las instrucciones del
Tripulación, en la que confíes plenamente.
La FORMACIÓN es magnífica y se explica de tal manera que alguien que pensaba que no podría… ¡LO HIZO! Nos turnamos en todos los trabajos, así que con el tiempo -¡quizás ni siquiera en este viaje!
EXPLORANDO
¡Había mucho de eso! Como si el viaje en velero por las islas de Sotavento, bajo un sol espléndido y vientos alisios, no fuera suficiente, ¡también nos impresionó la exploración terrestre!
Gracias Rubicón 3 por una experiencia que me ha cambiado la vida y me siento capaz de asumir el siguiente capítulo y seguir encontrando… La vida está lista para ser vivida – ¡cualquiera que haya sido el camino para llegar hasta aquí!