Las mareas vivas, los desbordamientos y las regatas son fenómenos naturales que ocurren en las aguas costeras y pueden plantear importantes retos a los navegantes. Estos términos se refieren a zonas donde las corrientes de marea interactúan con elementos submarinos, como rocas, bancos o canales estrechos, creando condiciones de agua turbulentas e impredecibles.
Las marejadas se producen por el encuentro de corrientes de marea opuestas o la desviación de las corrientes por obstrucciones submarinas. Aparecen como líneas o zonas de agua alterada en la superficie, a menudo caracterizadas por olas agitadas, remolinos y torbellinos. Los desbordamientos se producen cuando las corrientes de marea fluyen sobre una zona poco profunda o una cresta submarina, haciendo que las olas rompan en la superficie. Las carreras de marea, en cambio, son corrientes de marea de movimiento rápido que se forman en canales estrechos o vías navegables constreñidas.
Comprender estos fenómenos es crucial para los navegantes, ya que pueden afectar significativamente a la navegación, el manejo de la embarcación y la seguridad. Las mareas vivas, los desbordamientos y las carreras pueden crear condiciones realmente peligrosas, que potencialmente pueden hacer zozobrar o dañar las embarcaciones. La corriente de la marea que se vierte sobre elementos submarinos puede crear olas rompientes y condiciones peligrosas. El conocimiento y la preparación adecuados son esenciales para navegar con seguridad por estas zonas.
Este artículo ahondará en los entresijos de estos fenómenos, proporcionando valiosas ideas y orientaciones prácticas a los estudiantes de vela.
¿Qué son las rasgaduras de marea?
Las olas de marea son condiciones turbulentas del agua que se producen cuando las corrientes de marea encuentran obstrucciones o constricciones en el agua, como zonas poco profundas, crestas submarinas o canales estrechos. Estas obstrucciones hacen que el flujo de la marea se acelere, creando poderosas corrientes y aguas agitadas y turbulentas en la superficie.
Las mareas vivas se caracterizan por un patrón distintivo de aguas agitadas y arremolinadas, a menudo acompañadas de olas estacionarias, remolinos y torbellinos. El agua puede parecer agitada y confusa, con olas que rompen en distintas direcciones, creando una superficie caótica e impredecible. Los remolinos a veces fluyen en dirección opuesta a la marea, proporcionando una forma de viajar contra las corrientes adversas.
Las mareas pueden producirse en varios lugares, entre ellos:
- Canales estrechos o ensenadas: Cuando las corrientes de marea son forzadas a atravesar un paso estrecho, el agua se acelera, creando turbulencias y olas.
- Zonas poco profundas o crestas submarinas: Cuando el flujo de la marea pasa por zonas poco profundas o crestas submarinas, encuentra resistencia, lo que hace que el agua se amontone y cree turbulencias.
- Cabos o puntos de tierra: Cuando las corrientes de marea chocan con un promontorio o punto de tierra saliente, el agua se desvía, creando turbulencias y olas.
La fuerza e intensidad de las mareas pueden variar en función de factores como la amplitud de la marea, la profundidad del agua y la topografía submarina. En algunas zonas, las mareas pueden ser especialmente potentes y peligrosas, lo que supone un riesgo para las embarcaciones pequeñas y las actividades recreativas como la natación o el kayak. Los conflictos de corrientes de marea con vientos fuertes pueden crear desbordamientos y condiciones peligrosas para los kayakistas de mar y los navegantes.
¿Qué son las caídas?
Los desbordamientos son zonas de agua turbulentas y confusas provocadas por el encuentro de corrientes o arroyos que fluyen en direcciones distintas o a velocidades diferentes. Se caracterizan por olas cortas y agitadas y una superficie del agua alterada, a menudo con remolinos y torbellinos.
La causa principal de los desbordamientos es la interacción entre las corrientes de marea y la topografía submarina, como rocas sumergidas, arrecifes o cambios bruscos de profundidad. Cuando la corriente de la marea se vierte sobre estos obstáculos, se interrumpe y crea turbulencias en la superficie. La gravedad de los desprendimientos depende de la fuerza de la corriente, la profundidad del agua y la naturaleza del terreno subyacente.
Los desbordamientos pueden producirse en varios lugares, como cerca de cabos, islas o canales estrechos, donde las corrientes de marea se ven obligadas a cambiar de dirección o velocidad. También pueden formarse en zonas donde convergen distintas corrientes, como el encuentro de corrientes fluviales y mareales o la intersección de corrientes mareales de distintas direcciones.
Las características de los desbordamientos pueden variar mucho, desde leves perturbaciones hasta violentas olas rompientes y remolinos. En casos extremos, los desbordamientos pueden crear ondas estacionarias o incluso chorros verticales de agua que brotan de la superficie. El agua en una zona de desbordamiento suele ser turbulenta, con fuertes remolinos y corrientes impredecibles, lo que dificulta que los barcos mantengan un rumbo o una velocidad constantes. Una corriente de marea muy rápida puede crear turbulencias extremas y olas rompientes, lo que hace que estas zonas sean profundamente hostiles con vientos fuertes o con un gran oleaje en marcha.
¿Qué son las carreras de mareas?
Las carreras son corrientes poderosas que se producen cuando el flujo de la corriente de marea se ve constreñido por un canal estrecho o un paso entre masas de tierra. Cuando la marea se precipita por estas estrechas aberturas, el agua se acelera y crea corrientes turbulentas y rápidas conocidas como carreras. Un ejemplo de una potente carrera de mareas es la carrera de mareas de North Stack, cerca de North Stack, Anglesey, Gales, conocida por sus difíciles condiciones para los kayakistas de mar.
La causa principal de las carreras es el efecto de embudo creado por el estrechamiento del cauce. Como el flujo de la marea es forzado a atravesar un área transversal menor, la velocidad del agua aumenta significativamente debido a la conservación de la masa. Esta aceleración del agua crea corrientes intensas y rápidas que pueden plantear problemas a los marineros y navegantes, especialmente durante los picos de caudal, cuando el agua alcanza su velocidad máxima.
Las razas se caracterizan por varios rasgos distintivos:
- Turbulencias y aguas agitadas: El flujo constreñido de agua a través de un paso estrecho da lugar a condiciones de agua turbulenta y agitada. Las olas pueden volverse abruptas e irregulares, lo que dificulta la navegación.
- Altas velocidades del agua: El agua en una carrera puede alcanzar velocidades extremadamente altas, a menudo varios nudos más rápidas que las corrientes de marea circundantes. Estas velocidades pueden dificultar que los barcos mantengan el control y la maniobrabilidad.
- Remolinos y remolinos: Cuando el agua se precipita por el estrecho canal, puede crear potentes remolinos y torbellinos en el lado aguas abajo de la constricción. Estas corrientes arremolinadas pueden ser peligrosas para las embarcaciones pequeñas e incluso pueden volcar si no se navega correctamente.
- Olas estacionarias: En algunos casos, las carreras pueden producir olas estacionarias, que son olas que permanecen inmóviles debido a las fuerzas opuestas del flujo de la marea y la constricción. Estas olas estacionarias pueden ser especialmente peligrosas para las embarcaciones pequeñas, ya que pueden hacer que se atasquen o vuelquen.
Las razas suelen encontrarse cerca de cabos, ensenadas y pasos estrechos entre islas o masas de tierra. Pueden ser especialmente pronunciadas en periodos de fuertes corrientes de marea, como durante las mareas vivas o en zonas con una gran amplitud de marea. Los marineros y navegantes deben tener precaución al navegar por las regatas, ya que las condiciones turbulentas y las altas velocidades del agua pueden suponer riesgos importantes.
Navegar entre bajamares, saltos y corrientes de marea muy rápidas
Navegar entre las olas de la marea, los desbordamientos y las carreras requiere una planificación cuidadosa, vigilancia y la aplicación de técnicas específicas para garantizar un paso seguro. Aquí tienes algunas precauciones de seguridad, técnicas y buenas prácticas esenciales que debes seguir:
Precauciones de seguridad:
- Asegúrate de haber estudiado la tabla de tu zona y de comprender los distintos símbolos.
- Lee la guía del piloto local.
- Comprueba las previsiones meteorológicas y las condiciones de las mareas antes de zarpar.
- Asegúrate de que tu embarcación está en condiciones de navegar y equipada con el equipo de seguridad adecuado, como chalecos salvavidas, bengalas y dispositivos de comunicación.
- Informa a los demás de tu ruta prevista y de la hora prevista de regreso.
- Evita estas zonas durante periodos de corrientes de marea extremas o mar agitado.
- Mantente alerta a las condiciones cambiantes y prepárate para modificar el rumbo si es necesario.
- Consulta las tablas de mareas y los atlas de corrientes para averiguar la hora de la marea muerta, cuando las corrientes de marea locales han dejado de fluir.
Técnicas y buenas prácticas:
- Navegar a través de importantes carreras de mareas requiere una planificación cuidadosa y la comprensión de las poderosas corrientes, potencialmente peligrosas, que pueden generar grandes olas hirvientes.
- Acércate a las marejadas, saltos y carreras con un ligero ángulo, nunca de frente, para minimizar el impacto de las aguas turbulentas.
- Mantén una velocidad y un rumbo constantes, evitando cambios bruscos de rumbo o ajustes de velocidad.
- Si las condiciones se vuelven demasiado duras, considera la posibilidad de dar media vuelta y buscar una ruta alternativa.
- En los desbordamientos, sigue un rumbo paralelo a las olas rompientes, girando hacia ellas justo antes de que golpeen.
- En las carreras, cabalga la corriente alineando tu rumbo con el flujo, pero prepárate para cambios repentinos de dirección o fuerza.
- Extrema las precauciones cuando navegues por canales estrechos o zonas constreñidas, ya que las corrientes pueden amplificarse y ser impredecibles.
- Mantente alerta ante la presencia de otras embarcaciones en la zona y mantén una distancia de seguridad para evitar colisiones.
Recuerda que tu seguridad y la de tu tripulación deben ser siempre la máxima prioridad. Si las condiciones se vuelven demasiado peligrosas, es mejor buscar un refugio seguro o esperar a que las condiciones sean más favorables antes de intentar navegar entre las olas de la marea, los desbordamientos y las carreras.
Incidentes notables y casos prácticos de carreras de mareas
Uno de los incidentes más tristemente célebres relacionados con las mareas se produjo en 1998 cerca de la bahía de Lyme, Inglaterra. El velero Bonita se vio atrapado por las fuertes olas de la marea provocadas por la singular topografía submarina de la zona. A pesar de los esfuerzos de la experimentada tripulación, la embarcación volcó, con la consiguiente pérdida de cuatro vidas. Este trágico suceso puso de manifiesto la naturaleza impredecible de las mareas vivas y la importancia de actuar con precaución en tales condiciones.
Otro caso notable es el remolino de Corryvreckan, situado en el golfo de Corryvreckan, entre las islas de Jura y Scarba, frente a la costa occidental de Escocia. Esta poderosa vorágine está causada por la combinación de olas de marea, desbordamientos y carreras, resultado de la intrincada topografía submarina y del encuentro de corrientes de distintas direcciones. El remolino de Corryvreckan está considerado uno de los tramos de agua más peligrosos del mundo, con informes de embarcaciones que han sido arrastradas al vórtice y han volcado. También es conocido por ser uno de los mayores remolinos de marea, lo que supone una importante amenaza para las embarcaciones y los kayakistas.
En el noroeste del Pacífico, el Paso de la Decepción, situado entre la isla Whidbey y la isla Fidalgo, en el estado de Washington, es famoso por sus intensas mareas y carreras. El estrecho paso y el drástico cambio en la profundidad del agua crean poderosas corrientes que pueden alcanzar velocidades de hasta 8 nudos. En esta zona se han producido numerosos incidentes, con embarcaciones arrastradas por las fuertes corrientes o volcadas debido a las turbulentas aguas.
Frente a la costa de Nueva Escocia (Canadá) se encuentra el mayor remolino de marea de Norteamérica: el Old Sow, frente a la isla Deer, en la bahía de Fundy.
La bahía es famosa por sus mareas extremas, que pueden alcanzar hasta 16 metros (53 pies) en ciertas épocas del año. La combinación de estas enormes mareas y la singular topografía submarina crea traicioneras caídas y carreras, sobre todo en zonas como el río Petitcodiac y la cuenca de Minas. Se han registrado varios incidentes de navegación en estas zonas, con embarcaciones anegadas o volcadas por las fuertes corrientes y las olas estacionarias. La bahía de Fundy también es conocida por tener la mayor amplitud de mareas del mundo, lo que contribuye a sus peligrosos fenómenos de marea.
Estos ejemplos del mundo real y los estudios de casos sirven como duros recordatorios de los peligros potenciales que plantean las mareas, los desbordamientos y las carreras. Subrayan la importancia de una preparación adecuada, de los conocimientos locales y del respeto a estos fenómenos naturales cuando se navega por estas zonas.
Conocimientos y recursos locales sobre las mareas
Navegar entre olas de marea, saltos y regatas puede ser una tarea desalentadora, sobre todo para los navegantes inexpertos o los que no están familiarizados con una zona de navegación concreta. Aunque el conocimiento general y la comprensión de estos fenómenos son esenciales, los conocimientos y recursos locales pueden resultar inestimables para garantizar una experiencia de navegación segura y agradable. Comprender la “marea de crecida” puede ayudar a los navegantes a anticiparse a las fuertes corrientes de marea y a los peligrosos desbordamientos, que a menudo se producen por el vertido de las mareas de crecida a través de estrechas brechas y canales.
El conocimiento local engloba la sabiduría y las experiencias colectivas de los marineros que han pasado mucho tiempo navegando por las aguas de una región concreta. Estas personas poseen un profundo conocimiento de los patrones únicos de las mareas, las corrientes y los accidentes geográficos que contribuyen a la formación de olas de marea, desbordamientos y carreras. Sus conocimientos pueden proporcionar una orientación inestimable sobre cuándo y dónde es probable que se produzcan estos fenómenos, así como sobre las mejores estrategias para atravesarlos con seguridad.
Comprometerse con las comunidades, clubes u organizaciones náuticas locales puede ser una forma excelente de aprovechar esta riqueza de conocimientos locales. Los marineros experimentados suelen estar deseosos de compartir su experiencia y transmitir a los recién llegados las lecciones que tanto les ha costado aprender. Asistir a seminarios locales, talleres o incluso reuniones informales puede brindarte la oportunidad de aprender de marineros experimentados y adquirir conocimientos específicos de las aguas por las que vas a navegar.
Además de los conocimientos locales, hay varios recursos disponibles para ayudar a los navegantes a comprender y prepararse para las mareas vivas, los desbordamientos y las regatas en sus zonas de navegación. Las cartas y publicaciones náuticas locales pueden proporcionar información detallada sobre los patrones de las mareas, las corrientes y los peligros potenciales. Muchas organizaciones náuticas y agencias gubernamentales también ofrecen recursos en línea, como herramientas de predicción de mareas, atlas de corrientes y avisos de navegación, que pueden ser muy valiosos para la planificación de viajes y la evaluación de riesgos.
Además, la tecnología moderna ha facilitado más que nunca el acceso a información en tiempo real sobre mareas, desbordamientos y carreras. Los sitios web, las aplicaciones móviles y las plataformas de las redes sociales pueden proporcionar informes y avisos actualizados de otros navegantes, permitiéndote tomar decisiones informadas y ajustar tu rumbo según sea necesario.
En última instancia, una combinación de conocimiento local y utilización eficaz de los recursos disponibles puede mejorar significativamente tu capacidad para navegar con seguridad y confianza por las olas de las mareas, los desbordamientos y las carreras. Si aprovechas la sabiduría colectiva de los navegantes experimentados y la gran cantidad de información que tienes a tu disposición, podrás prepararte y responder mejor a estas difíciles condiciones de navegación, asegurándote una experiencia más agradable y gratificante en el agua.
Conclusión y reflexiones finales
Las subidas de marea, los desbordamientos y las regatas son fenómenos poderosos y dinámicos que todo navegante debe comprender y respetar. Estas características de las mareas pueden plantear peligros importantes, pero con el conocimiento, la preparación y la precaución adecuados, se puede navegar por ellas con seguridad.
Reconocer las señales y pautas de las mareas altas, los desbordamientos y las carreras es crucial. Presta mucha atención a la superficie del agua, busca turbulencias, remolinos y olas estacionarias, y ten en cuenta las condiciones de las mareas locales, especialmente las de primavera. Prioriza siempre la seguridad y nunca dudes en alterar tu rumbo o buscar aguas más seguras si las condiciones parecen demasiado traicioneras.
Es esencial seguir aprendiendo y mantenerse al día sobre estos fenómenos. Consulta los recursos locales, los marineros experimentados y las cartas de navegación para obtener información específica sobre las zonas por las que piensas navegar. Recuerda que las condiciones pueden cambiar rápidamente, y la complacencia puede ser peligrosa.
Respeta el poder de las mareas y las corrientes, y actúa siempre con precaución al navegar entre las olas, las carreras y los desbordamientos. Combinando conocimiento, vigilancia y prudencia, puedes navegar por estas aguas difíciles con confianza y seguridad.